Pozo antigüo de la ontienda.
Prado de la Contienda
Carretera de Aroche.
Caseta del punto entrada de la Contienda.
Cerdo Iberico comiendo bellota en la Contienda.
Información a la salida de la contienda.Febrero 2009
Hace varias décadas que en el pueblo no se habla ni se comentan unos recuerdos ya casi olvidados por los Mayores y desconocidos por los más jóvenes. Para los labradores era una forma de trabajar y para los demás no tenia tanta importancia por el desconocimiento de la materia. Me refiero a “ la suerte” en la finca de la Contienda.
Encinasola desde tiempos remotos no se puede decir que era rica, pero con los años ha llegado a ser terrateniente, con una finca muy extensa como es la parte que le ha correspondido de la Contienda una vez arreglados los litigios que tenia con Aroche y Portugal.
Hace varias décadas que en el pueblo no se habla ni se comentan unos recuerdos ya casi olvidados por los Mayores y desconocidos por los más jóvenes. Para los labradores era una forma de trabajar y para los demás no tenia tanta importancia por el desconocimiento de la materia. Me refiero a “ la suerte” en la finca de la Contienda.
Encinasola desde tiempos remotos no se puede decir que era rica, pero con los años ha llegado a ser terrateniente, con una finca muy extensa como es la parte que le ha correspondido de la Contienda una vez arreglados los litigios que tenia con Aroche y Portugal.
Esta finca, según contaban los Mayores cuando se labraban las tierras allá por los años 50, la zona de Encinasola estaba dividida en tres partes laborables y cada una de esas partes rotaba todos los años.
El Ayuntamiento lo repartía entre todos los cabezas de familia que estaban censados en el pueblo, correspondiendo a cada uno una parte llamada “una suerte”, las cuales tenían usos opcionales: si te tocaba en tierra buena, podías labrarla o si alguien sabia como era y le interesaba, venia a buscarte para comprarla, pero si era mala, lo mejor era no acordarte más de ella. Algunos labradores reunían varias en un mismo sitio, comprando las que le interesaban alrededor de la suya preparando así un buen rancho.
Por aquellas fechas decíamos los que estábamos pendientes de casamiento, que pronto tendría una parte en la Contienda, quedándose todo en el dicho. Yo en particular si me tocó alguna no me acuerdo, pero le preguntaba a mi tío cómo era mi suerte y siempre se reía diciendo que me las buscara en otro sitio que de la contienda no sacaba nada.
Luego, cambiaron el sistema de reparto y algunos no cobraron ni una suerte, como es normal aquí se cumple el dicho ¡ la tierra debe ser para el que la trabaja!
Faustino Jiménez
Por aquellas fechas decíamos los que estábamos pendientes de casamiento, que pronto tendría una parte en la Contienda, quedándose todo en el dicho. Yo en particular si me tocó alguna no me acuerdo, pero le preguntaba a mi tío cómo era mi suerte y siempre se reía diciendo que me las buscara en otro sitio que de la contienda no sacaba nada.
Luego, cambiaron el sistema de reparto y algunos no cobraron ni una suerte, como es normal aquí se cumple el dicho ¡ la tierra debe ser para el que la trabaja!
Faustino Jiménez
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