ESQUILADORES

21/9/ 2006

Hace años que no se escucha el nombre, de unos hombres que tenían fama de ser los mejores “pelaores” de la comarca, con sus tijeras bien afiladas y con su mandril, no había piaras de ovejas que se le resistiera.
Los esquiladores eran varias cuadrillas, que en su fecha pelaban todas las
ovejas de la comarca con una maestría inigualable.
Un trabajo manual que necesita mucha practica para no cortar la piel y sacarle
toda la lana que los animales tienen.
Había miles de cabezas de este género, que unas venían al pueblo para ser peladas y otras cuadrillas se desplazaban a los cortijos ó pueblos de los alrededores para ser esquiladas en sus destinos.
Incluso entre ellos hacían competiciones de rapidez y mejor pelado.
Como anécdota de aquellos tiempos, los borregos pequeños que los ganaderos tenían muchos, algunos padres le compraban uno a su hijo, el cual
lo cuidaba con mucho esmero sacando a comer hierba para criarlo sano y gordo
y cuando estaba mejor con el cariño que se le toma, llegaba un día el padre le decía al carnicero (llégate pa casa) y mientras tu estabas en la escuela este profesional hacia su trabajo, lo malo era cuando llegabas a casa que tenias
llanto para toda la tarde, lo bueno era que tenías carne en salsa y morcilla lustre
para una semana.
Con las maquinas eliminaron mucho trabajo y son contados los hombres que
quedan en el oficio.
La lana se recogía en sacas muy grandes y en ellas se entraba un hombre para
pisar bien que entrara todo lo posible, luego serian cargadas en el camión con destino a fábricas de tejidos, donde era lavada y transformada en ropa.
Como vemos, otro oficio para el recuerdo.
Faustino Jiménez