El Sombrero

Hace muchos años, esta prenda de vestir era complemento del hombre elegante, ya se lleva muy poco y en la juventud nada.
Son miles de veces las que recuerdo a mi padre, y esta vez es por el
sombrero, era un enamorado de la mascota, para vestir elegante una buena mascota era la prenda que primero preparaba.
El sombrerero un oficio de elegancia, teníamos en el pueblo uno que era un gran profesional, que abastecía varios pueblos de los alrededores.
Este buen maestro del sombrero, aconsejaba la calidad y el modelo, que cada persona le favorecía más.
En general entre mascotas y sombreros casi todos los hombres del
pueblo cubrían su cabeza.
El caballero cuando pasaba una dama, se descubría leve mente ó hacia como si se quitara el sombrero cortésmente.

Como nota curiosa, cuando se despedían los entierros en el calvario en la puerta de la ermita, casi todos los hombres venían cubiertos y al pasar para dar el pésame se destocaba y cogían el sombrero en la mano izquierda, en señal de respeto y con la derecha saludaban a los familiares del fallecido.

Entre varias clases ó tipos de sombreros, recuerdo el de los años de mozo de mi abuelo (que se podía hacer un gazpacho a la sombra) según las fotos que conservamos.
El material ó sea el fieltro, para los sombreros era de calidad especial.
El profesional en unos moldes, le daba la forma necesaria según las medidas que tenía tomadas.
Con el paso del tiempo, otro oficio para el recuerdo.
Faustino Jiménez.