1/11/06
Corrían los últimos años de los cuarentas, cuando recuerdo que los camiones tan usados que tenia mi padre, (salías de viaje sin saber cuando era el regreso) las carreteras de tierra y baches, piedras sueltas, polvo en verano y barro en el invierno, nunca sabias lo que podía suceder, en el diario viajar.
Pero todo no era malo, teníamos el amparo de unos hombres que con su sacrificio y constancia, no faltaban en las carreteras, tanto para reparar cada uno su tramo, como para auxiliar los que por los motivos que fuere, usaban las distintas carreteras de los alrededores de Encinasola.
Estos hombres fabulosos que no podemos olvidar, son los PEONES CAMINEROS algunos vivían en el pueblo y otros en las casetas que obras públicas tenían, en los tramos mas alejados del pueblo.
Tanto unos como otros, lloviendo o con el calor, no faltaban de su tramo correspondiente, lo cual era para todo el viajero una seguridad, que por lo menos sabias que si los necesitabas te socorrían.
En los últimos tiempos, con las mejoras de las carreteras los peones han sido agrupados y atienden las necesidades de muchos puntos de la zona.
Así mismo cambiaron los vehículos, que no tienen esas averías como los qué, en aquellos años después de la guerra quedaron destrozados .
Agradecer a los hombres que estaban y que desgraciadamente ya no están, su ayuda desinteresada, que no se debe de olvidar.
Un usuario de las carreteras.
Corrían los últimos años de los cuarentas, cuando recuerdo que los camiones tan usados que tenia mi padre, (salías de viaje sin saber cuando era el regreso) las carreteras de tierra y baches, piedras sueltas, polvo en verano y barro en el invierno, nunca sabias lo que podía suceder, en el diario viajar.
Pero todo no era malo, teníamos el amparo de unos hombres que con su sacrificio y constancia, no faltaban en las carreteras, tanto para reparar cada uno su tramo, como para auxiliar los que por los motivos que fuere, usaban las distintas carreteras de los alrededores de Encinasola.
Estos hombres fabulosos que no podemos olvidar, son los PEONES CAMINEROS algunos vivían en el pueblo y otros en las casetas que obras públicas tenían, en los tramos mas alejados del pueblo.
Tanto unos como otros, lloviendo o con el calor, no faltaban de su tramo correspondiente, lo cual era para todo el viajero una seguridad, que por lo menos sabias que si los necesitabas te socorrían.
En los últimos tiempos, con las mejoras de las carreteras los peones han sido agrupados y atienden las necesidades de muchos puntos de la zona.
Así mismo cambiaron los vehículos, que no tienen esas averías como los qué, en aquellos años después de la guerra quedaron destrozados .
Agradecer a los hombres que estaban y que desgraciadamente ya no están, su ayuda desinteresada, que no se debe de olvidar.
Un usuario de las carreteras.
Faustino Jiménez.
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