RUEDAS REPARADAS 2º PARTE

Continuación

10-5-2007

Efectivamente avisaron. Después de dos meses de espera, reciben un oficio del Sindicato para que pidieran cantidad y medidas, con un máximo de cuatro cubiertas por transportista, debiendo ingresar el dinero para que un delegado de la provincia se desplazara a Barcelona y que cuando le tocara a Huelva, se haría cargo de los pedidos que llevara.

Dando la opción al transportista que quisiera, que podía igualmente desplazarse por su cuenta y, así mismo, cuando le tocara, poder escoger las cubiertas que eran desechos de la guerra.

Se escuchaba que tenían más probabilidad de escoger el material solicitado los que estuvieran presentes cuando le llegara su día.

Tal era la necesidad de los tres transportistas de Encinasola que se unieron y marcharon a Barcelona, esperando una solución.

Pero pasaban las semanas y no le tocaba a Huelva y los gastos seguían rebajando el presupuesto. Por las mañanas paseaban alrededor de los delegados de las provincias después a dar vueltas y moverse por la capital a gastar el tiempo. Pero todo tiene un límite y pasado mes y medio sin saber cuando le llegaría el día, pensaron en el regreso a casa los tres compañeros, dejando el dinero al delegado de su provincia para que les recogiera el material cuando llegara.

Pasado otro mes, llegó el tan deseado día teniendo que recoger las cubiertas que le asignaron en Huelva. Estas no coincidían con el pedido que anteriormente desearan estos hombres, pero era lo que había y sin protestar, porque se las pasaban a otro que estaba esperando.

El material que recibieron a la fuerza, era de poco valor, cubiertas de una medida mayor que la solicitada, de media vida, con un tiro dado a conciencia por los exportadores para venderlas por desecho.

Tan deseoso estaba el personal de poder circular, que no protestó mucho de la mala calidad que le tocó en suerte; ellos suponían que le había tocado la lotería. Después de todo no salieron malas al ser de una medida mayor, costó trabajo montarlas pero luego podían con más kilos que las normales.

Al ser mayores las ruedas, causaron más averías en caja de cambios y trasmisión, pero al final con el tiempo todo se arregló.
Cuando tenemos abundancia no le damos la importancias que tienen. La escasez obliga a darle trabajo a la mente para intentar solucionar las necesidades.

Faustino Jiménez .