
Toda la vida se ha dicho que para recoger hay que sembrar, lo que no se dice es que después de sembrar hay que trabajar mucho antes de recoger (arar, quitar malas hierbas, regar, etc)
Todo el mundo conoce a Mari y a Faustino y a sus descendientes que son doce (por ahora, mas tres perros) y como les gusta estar todos reunidos en familia. Pero ¿Como se logra eso?.
Siempre solemos comer en dos mesas, pero para esta navidad unimos las mesas para poner un mantel rojo que Mari bordó, aunque su vista ya no es lo que era, de cinco metros en el que ha bordado además de flores unas letras blancas con una frase personal que nos hizo estas navidades sentarnos a la mesa sintiéndonos mas unidos que nunca.
Mientras Faustino se encargó que la candela estuviera encendida para cuando llegáramos y así estuviéramos a gusto y calentitos.
A Mari y a Faustino les encanta ver la familia junta, el bullicio que produce tres generaciones organizarse a la hora de comer.
Ellos hacen que nos sintamos queridos, y deseados, se desviven para que no falte detalle, que no falte de "ná", a sus edades como es normal se pierde movilidad, pero cuando llegan sus hijos parece que les ponen pilas.
Mari tiene una ilusión hacer su casa mas grande para que quepamos todos los que estamos y los que vendrán detrás porque como ella dice ahora somos catorce y bien pronto veintiocho.
Faustino dijo entre lagrimas de emoción al recibir un regalo deseado pero inesperado " tengo unos hijos que no me los merezco", te mereces eso y mas.
Hay personas que admiran esta unión familiar, también las hay que la envidian, pero yo puedo decir que ellos ( Mari y Faustino) hacen sea fácil el llevarnos todos bien, que haya buen ambiente. Hay tres generaciones, han sabido conectar con los jóvenes, el abuelo con el internet y las nuevas tecnologías, y la abuela con su sentido del humor y su afición al cine.
ELLOS consiguen que las reuniones familiares queden en nuestra memoria para siempre.
GRACIAS POR TODO
Mª Victoria Jiménez
para vosotros siempre La Toyi
Toyi, preciosa carta, llena de cariño, admiración y respeto hacia esos padres tan fantásticos que tienes.
ResponderEliminarGracias por tu comentário, te he dejado uno debajo del tuyo, espero que lo leas.
Un abrazo para todos Ana Mari.
Dices en tu carta:
ResponderEliminar"Faustino dijo entre lagrimas de emoción al recibir un regalo deseado pero inesperado " tengo unos hijos que no me los merezco", te mereces eso y mas".
Claro que si ,y ademas ,este peazo de hombre, se merece eso y el gran numero de amigos y personas que le aprecian y admiran.Un abrazo de uno de ellos.Gorriato
faustino gracias por la joya que me has mandado, la pondré en Marochos en Blanco y Negro.
ResponderEliminary también gracias por los comentarios tan bonitos y cariñosos que me haces siempre.
Que se prepare Mari, para cuando yo vaya, en ferias por que pienso "tirarte los tejos".
Un besazo para todos.