!QUE TIEMPOS AQUELLOS¡

1/02/2007

Cuando no viajaba nadie del pueblo por gusto, (porque si tenia que
salir era por enfermedad), estaba la sección femenina con sus bailes y los jóvenes del equipo de fútbol, con fama demostrada, siempre estaban pensando en alguna fiesta de los pueblos de los alrededores, que en algunas ocasiones combinaba asistir los dos a la vez para buscar un camión que los llevara, unos a bailar y otros a jugar el partido, siempre que los del pueblo en fiestas pagaran la mitad del viaje.

En una de estas salidas, visitamos el pueblo hermano de Aroche, buena fiesta y un ambiente sensacional, feria de alegría sin par, bares con buenas tapas y excelente amabilidad en su gente.

Confirmado el baile y el partido, tratado el vehículo de transporte y conforme el

personal, salida en la esquina de Seño Andrés, con unos bancos con respaldo y lleno hasta la bandera, salimos camino de Aroche por la carretera que teníamos que mas malas no hay, pero despacio llegamos.

Se celebro el encuentro de fútbol que perdimos, actuaron las Jóvenes del baile

que recibieron muchos aplausos por su gran actuación, nos invitaron a unas copas y unas tapas que cayeron muy bien, y en el paseo al lado del castillo se

organizo el gran baile con una buena orquesta, cosa por todos esperada.

Como muchos seguidores, que no pagaban nada, llevamos un comerciante que le gustaba poner el puesto de venta de petacas y carteras en cualquier ventana

que le gustara dentro del recinto de feria.

Desde que llegamos al pueblo de Aroche, comentaban en todos los sitios del

ferial, que el encierro de toros que estaba en la plaza del castillo para la corrida, uno de ellos era muy grande y no dejaba de dar topetazos al chiquero donde se encontraba encerrado, temiendo que se escapara.

Empezó el baile y los jóvenes no lo pensamos, a menear el “bullerengue” que era lo nuestro, pero ¡siempre hay un pero¡ cuando mas caliente estaba el baile, bajan del castillo ó sea de la plaza de toros, un grupo de mozalbetes corriendo y gritando por la calle de la feria, que se había escapado el TORO malo que todo el mundo comentaba todo el DIA.

Aquello fue un desastre, los del baile aparecimos detrás de los músicos cada uno donde podía esconderse lo mismo hombres que mujeres, los bares que eran muchos y buenos tenían la calle llena de veladores con el personal disfrutando de su fiesta, era para verlo quedo todo arrasado mesas sillas puestos de todas clases el personal corriendo y sin pagar a la desbandada y como no nuestro comerciante que tenia su puesto de venta en la calle, con lo mayor que era, estaba en lo alto de una reja sin ser capaz de bajarse, le destrozaron todo el material que tenia a la venta.

Después de pasar un buen rato, se aclaro lo sucedido, eran unos cuantos bromistas con unas copas de más, pero se estropeo la fiesta

Reunidos los de Encinasola optaron por hacer, una retirada a tiempo que es una victoria.

A dolor de los jóvenes que estaban en su apogeo, dejar el baile fue duro pero los mayores no cedieron y salimos de Aroche dejando las mocitas que tanto trabajo nos costo conquistar.

Bailemos el presente, porque aquellos tiempos ya no volverán.

Faustino Jiménez